Después de que el martes se hiciera público que 26 importantes figuras del narcotráfico fueron llevadas desde prisiones mexicanas a Estados Unidos, autoridades federales aclararon que no fue una extradición, sino que se trató de una extracción, una decisión soberana de nuestro país.
De acuerdo con Alejandro Gertz Manero, fiscal general de la república, esta acción se efectuó amparados bajo el artículo quinto de la Ley de Seguridad Nacional, al considerar que ellos representan un riesgo para la seguridad pública en México.
Este miércoles, en una conferencia de prensa donde estuvo presente Omar García Harfuch, secretario de Seguridad Ciudadana federal, se destacó que en esta segunda entrega de narcotraficantes a autoridades de Estados Unidos –la primera fue en febrero pasado, cuando la FGR extraditó de 29 narcos entre ellos Miguel Treviño Morales y Omar Treviño Morales, alías el ‘Z-40′ y el ‘Z-42′, los líderes de Los Zetas–, fue totalmente una decisión soberana.
García Harfuch precisó que así lo determinó el Consejo de Seguridad Nacional, en una acción alineada con la Estrategia Nacional contra la Extorsión orientada a proteger a la población país, ya que aún presos esos delincuentes representaban ’un riesgo inaceptable para la seguridad’. Detalló que mantenían y dirigían sus ilícitas actividades mediante visitas –que no se pueden impedir en atención a sus derechos humanos–, para dirigir sus operaciones criminales, amenazar a funcionarios y extender redes de corrupción e intimidación.
Entre los trasladados a Estados Unidos destacan Servando Gómez, ’La Tuta’, exlíder de Los Caballeros Templarios; Abigael González Valencia, ’El Cuini’, mano derecha de Nemesio Oseguera Cervantes, El Mencho, líder del Cártel Jalisco Nueva Generación; y Juan Carlos Félix Gastélum, ’El Chavo Félix’, yerno de Ismael ’El Mayo Zambada’, del Cartel de Sinaloa.
Si bien a ellos las autoridades estadounidenses los podría considerar como unos ’peces medianos’, los demás serían simples ’charalitos’, pero ningún pez gordo, como podría ser ’El Mencho’ o, quizá, alguno de los clasificados como ’narcopolíticos’, entre ellos probablemente alguno a quienes recientemente se les canceló su visa de ingreso a Estados Unidos.
Si bien la respuesta del Departamento de Estado fue muy breve y formal, el embajador Ronald Johnson agradeció al gobierno mexicano su determinación frente al crimen organizado. Pero ese segundo envío de criminales sucede ante la presión de Donald Trump, quien insiste en acciones de ’mano dura’, sin excluir una incursión armada en país, medida rechazada por Claudia Sheinbaum, pero con su homólogo no se descarta cualquier reacción sorpresiva.